Como nos encantó la experiencia del año anterior haciendo el camino francés, este septiembre repetimos pero esta vez empezando el Tui para hacer parte del camino Portugués hasta Santiago de Compostela.
Hemos aprendido del año pasado y decidimos hacer las etapas oficiales, que son más cortas de unos 20 km de media, que nos permiten disfrutar más del camino sin prisas pero sobre todo disponer de las tardes libres y descansados para pasear visitando los pueblos del camino.
Han sido 6 etapas empezando el 24 de septiembre en Tui, para llegar hemos cogido un avión a las 6 a.m. hasta Vigo y desde allí un Taxi que nos deja en el centro de Tui donde desayunamos unos churritos y un bizcocho casero buenísimo, empezamos bien, porque más que una ruta de caminata es una ruta gastronómica por Galicia.
Aquí dejo los tracks de las 6 etapas, aunque no son necesarios porque el camino está muy marcado y solo hay que seguir al resto de peregrinos.
Etapa 1 Camino Portugués de Tui a Porriño, son 18 km que hicimos tranquilamente en 3 horas y 30 minutos.
Etapa 2 desde Porriño a Redondela, nos salieron unos 16 km que hicimos en poco más de 3 horas.
Etapa 3 de Redondela a Pontevedra, unos 21 km en unas 4 horas, el tiempo en movimiento son los datos que da el wikiloc, que hay que sumarle una horita con paradas.
Etapa 4 de Pontevedra a Caldas de Reis, unos 22,5 km en 4 horas y media.
Etapa 5 de Caldas de Reis a Padrón, casi 19 km en 3 horas 45 minutos.
Etapa 6 del Padrón a Santiago de Compostela, son unos 25,5 km en unas 5 horas.
Nos sale una media de 5 km a la hora, que es un ritmo cómodo que nos marcamos teniendo en cuenta que llevamos mochilas de 7 kg y 5 kg. Ya el año pasado nos sorprendió la cantidad de gente que no llevaba mochila y que utilizaba los servicios del camino que te llevan la mochila de albergue en albergue, la verdad es que está muy bien y para personas no muy acostumbradas a caminar es más que recomendable. Otro tema que no para de sorprenderme es la cantidad de personas que aún hacen el camino con botas altas, a mi parecer no es para nada necesario, con una buenas zapatillas es más que suficiente, como mucho por la lluvia unas que tengan alguna membrana de protección, pero en absoluto recomiendo botas, solo hay que ver la cantidad de personas que acaban haciendo en camino en Chanclas por tener los pies llenos de ampollas por llevar botas demasiado rígidas.
Nos ha llovido todos los días unos más que otros pero cada día nos hemos tenido que poner la capelina. De hecho llegamos al aeropuerto de Vigo lloviendo y en Tui nos tuvimos que enfundar el impermeable.
La Catedral de Tui impresionante iglesia construida en el siglo XII.
El Barrio Judío de Tui, se encuentra en el casco antiguo de la ciudad y está formado por un conjunto de calles estrechas y empedradas con casas y edificios históricos que datan de los siglos XIII y XIV. En este barrio vivieron los judíos de Tui durante la Edad Media, antes de ser expulsados en el siglo XV.
Por la tarde paseíto sin lluvia por Porriño.
El segundo día nos llovió algo menos durante el camino hasta Redondela.
Paseamos un rato por Redondela, antes de coger un Taxi para Vigo, donde nos llovió a mares y con suerte pudimos disfrutar de unos deliciosos mejillones y de un pulpo espectacular en la Taberna A Mina de Vigo.
Respecto a los alojamientos durante este camino, ha habido un poco de todo, en Porriño dormimos en el Albergue Senda Sur, en litera en habitación compartida con otros 14 peregrinos, bastante bien si no fuera por que dejaban encendida las luces de arriba. En Redondela en la pensión Pilgrim Rooms en una habitación con terraza pero durmiendo en litera. En Pontevedra de nuevo en un albergue privado pequeño llamado Slow City Hostel, bastante entretenido compartir con unos jovenes extranjeros que lo primero que hacían por la mañana era maquillarse a tope y depilarse las axilas ¿es necesario para el camino?. Ya en Caldas de Reis dormimos muy bien, como todas las noches, en la pensión Fornos. Y por último en Padrón en el Hotel Chef Rivera donde también cenamos y desayunamos aceptablemente.
El camino está lleno de Hórreos, este uno de los más bonitos camino de Pontevedra.
También durante el camino hay sitios donde los peregrinos dejan sus ofrendas como piedras, cruces y conchas.
Desde la parroquia de Arcade hacia Pontevedra pasamos por el
Ponte de Sampaio, donde fue librada la batalla decisiva en la guerra de independencia Española contra los franceses. Una batalla muy desigual ente un ejercito profesional francés y unos cuantos gallegos y gallegas armados con palos, piedras y hoces. Nos situamos en 1809. Los franceses, en plena era napoleónica, habían decidido invadir la península ibérica.
Ya en Pontevedra nos damos un homenaje en el restaurante El Arroz.
En el puente saliendo de Pontevedra hacia Caldas de Reis.
Una pareja de muy veteranos peregrinos caminando hacia la eternidad de la mano.
Encontramos multitud de viñas emparradas, se trata de un sistema de conducción de la vid horizontal que emplea postes (habitualmente de granito) y un sistema de alambres para conseguir que las vides crezcan horizontalmente, conformando un manto verde del que colgarán los racimos de uvas. De esta forma, los racimos crecerán a dos metros del suelo, lejos de su humedad y enfermedades y más próximos al sol. El sistema del emparrado se emplean en la zona de las Rías Baixas desde tiempos inmemoriales.
Nos damos un muy agradable paseo por Caldas de Reis, que nos sorprendió muy gratamente. Y recomendar comer en el Mesón Bermaña con productos locales de mucha calidad, y el dueño es especialmente simpático.
Tras cruzar el emblemático puente de Santiago se llega a la fuente del Carmen, donde se representa una imagen de la barca que traían los discípulos de Santiago y que amarraron al Pedrón.
Desde ahí, se sube al Convento del Carmen, construido sobre roca granítica y que ofrece unas vistas muy bonitas de Padrón desde su atrio.
Padrón está enclavado entre dos orillas del rio Sar, también al lado del más caudaloso Río Ulla, que desemboca directamente en la Ría de Arousa.
Pasamos nuestra última noche del camino portugués en Padrón, al día siguiente nos espera la etapa más larga, que a diferencia de los días anteriores que empezábamos a caminar a las 9am, para el último día nos levantamos antes, para a las 7:45 empezar el camino en negra noche.
Más viñas emparradas camino de Santiago.
Cada aldea tiene su lavadero
Al llegar a Santiago quedamos con Alberto y con Olga, y nos damos un buen homenaje en una taberna de Santiago que conoce Alberto.
La foto de rigor enfrente de la catedral de Santiago.
Luego nos dirigimos hacia Esperante do Courel con el coche de alquiler que pilló Olga en Madrid. Pasamos unos tres días lluviosos en Esperante caminando y visitando a los vecinos.
Aprovechando la tarde en la nueva zona "Chill out" a las puertas del sequeiro.
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